PROCESO DE EXTRADICIÓN DEL CLAN DE LOS
RINCÓN, MÁS FUERTE QUE NUNCA
Horacio de Jesús Triana Romero, detenido por atentado contra Hernando Sánchez. |
En las últimas horas la Corte Suprema de
Justicia autorizó la extradición de Horacio Triana, quien es solicitado por la
Corte del Distrito de Florida, por el supuesto delito de Narcotráfico, aun se
siguen conociendo versiones sobre la situación del presunto transporte del
alcaloide a Estados Unidos; razón por la que hoy los integrantes del Clan
Rincón, son solicitados en extradición.
Para Horacio de Jesús Triana Romero, esmeraldero,
según la acusación de Estados Unidos,
todas las operaciones habrían “comenzando por lo menos aproximadamente
en el año 2002, fecha desconocida por el Gran Jurado, y continuando
aproximadamente hasta 2015, en los países de Colombia, Venezuela, México,
República Dominicana, Haití y otros lugares", Triana junto con otros
acusados de su clan familiar, según autoridades Estadounidenses combinaron, concertaron, confederaron y
acordaron juntos y entre ellos y otros conocidos y desconocidos, para
distribuir una sustancia controlada".
En la solicitud de extradición, Estados
Unidos habla de una organización internacional que se dedicaba al narcotráfico,
que operaba en Boyacá y que al parecer enviaba droga a varios países de
Centroamérica para luego llevarla a Estados Unidos utilizando aeronaves.
Teniendo en cuenta la exhaustiva investigación
de la Corte de Florida, y versiones de presuntos testigos que trabajaron con
los implicados, esa organización contaría por lo menos 10 laboratorios de
cocaína en Boyacá y sus alrededores.
Además uno de los testigos habría
manifestado que “Varias personas recibían instrucciones de Triana y de los
demás esmeralderos acusados, no solo para crear los laboratorios, sino además
vigilar, transportar libros de contabilidad, documentos para los acusados,
obtener y transportar armas de fuego para los acusados, administrar la
producción de cocaína de los laboratorios para los acusados, y cargar cocaína,
procesada en los laboratorios de los acusados, en vehículos para su transporte
y posterior exportación", dice la solicitud.
Según un testigo que fue jefe de seguridad
de Ómar Rincón, los lugares elegidos para crear los laboratorios fueron
municipios como Coper, Maripí, Briceño y San Cayetano, en el departamento de Boyacá.
Varios de los testigos también se reunieron
varias veces con Triana "para planear cargamentos potenciales de cocaína a
gran escala a través de Honduras, siendo su destino final los Estados
Unidos".
En el proceso de investigación, además, las
autoridades hicieron dos entregas controladas de cocaína para establecer
quiénes eran los miembros de la red: una de 550 kilos que fue para Montreal
(Canadá), y otra de 28 kilos para Jacksonville (Florida).
Por esa solicitud se ordenó la captura de
Triana el 18 de octubre del año pasado, decisión que le fue notificada el 24 de
ese mes en el Hospital San Carlos.
En Colombia, Triana está detenido en la
cárcel La Picota en donde paga una pena por los delitos de homicidio,
fabricación y porte de armas de fuego por un atentado contra Jesús Hernando
Sánchez Sierra, ocurrido el 9 de octubre del 2012.
Sánchez fue atacado en Bogotá por sicarios
que le propinaron once tiros, pero milagrosamente salió vivo y luego de
múltiples intervenciones, se recuperó.
En medio del proceso de extradición, Triana
solicitó que se hiciera simplificada, es decir, renunció a las pruebas para
garantizar que se haga más rápido su envío a los Estados Unidos.
En la acusación Estados Unidos asegura que
tiene diferentes pruebas, incluso comunicaciones interceptadas, pruebas físicas
y testigos que vinculan al clan de esmeralderos con el narcotráfico.
Las investigaciones realizadas por
autoridades de Estados Unidos indican que Triana haría parte de una
organización criminal en la que también estaban el esmeraldero Pedro Nel
Rincón, alias "Pedro Orejas", y sus hermanos Ómar Rincón Castillo y Gilberto
Rincón Castillo, todos solicitados en extradición por narcotráfico a Estados Unidos.
Por lo menos cuatro
testigos, entre trabajadores y ex socios de los esmeralderos contaron cómo
negociaban los presuntos envíos del alcaloide.
Estos conocerían parte de la acusación con
la que Estados Unidos pidió en extradición por narcotráfico a los esmeralderos
Horacio Triana Romero, Pedro Nel Rincón Castillo, más conocido como ‘Orejas’;
sus hermanos Gilberto y Ómar, y el exalcalde de Cóper (Boyacá), José Rogelio
Nieto Molina.
En un auto en el que la Corte Suprema de
Justicia avaló la extradición de Triana, están documentados los testimonios de
quienes señalaron al clan Rincón como una presunta red narco que envió
toneladas de cocaína desde el 2002 hasta el 2015.
El ex trabajador de los Rincón, capturado
en diciembre del 2015 y preso en Colombia, contó que ese año visitó a Ómar
Rincón en su casa en Villa del Prado, en Bogotá, y se reunieron con el narco
Pedro Albeiro Páez Cifuentes. Alias Marino y que Triana al parecer era el que proporcionaba
el financiamiento para la cocaína.
Aseguró que proporcionó seguridad para los
laboratorios de los esmeralderos y dijo que las cocinas que tenía a su cargo
procesaban entre 180 y 200 kilos de coca cada ocho días. Incluso contó que uno
de sus laboratorios llegó a producir hasta 1.200 kilos en noviembre del 2015.
Y la labor de este era llevar automóviles
cargados con 200 kilos de coca cada semana, droga que estaba marcada con la
letra ‘Y’ y el personaje de dibujos animados Ben 10. También la marcaban con un
número 2 cerrado en un cuadrado. Esas fueron las marcas que se encontraron en
dos incautaciones de coca en el 2014: una en el puerto de Cartagena, por 6.910
kilos, y otra por 2.000 kilos cerca de Santa Marta.
Además el mismo testigo contó que fue quien
transportó, por instrucciones de Gilberto Rincón, una bazuca de 40 milímetros
de Maripí a Quipama para que derribara un helicóptero y así asesinar al
empresario norteamericano Charles Burguess, cabeza de Minerías Texas.
“El clan Rincón estaba tratando de eliminar
la presencia estadounidense del área para evitar a las fuerzas del orden
público de Estados Unidos (sic) Se suponía que el piloto de ese helicóptero era
un estadounidense”, contó el testigo.
Otros dos testigos (uno de ellos
proporcionaba la droga y el otro la enviaba en aviones) aseguran que en el 2010
se reunieron con Triana para hablar sobre el envío de 5 toneladas de coca a
Honduras y, finalmente, a EE. UU.
En ese momento se acordó que el precio por
kilo de coca sería de 1.200 dólares. Sin embargo, el envío nunca se concretó,
por lo que meses después se reunieron en la casa de Triana en Bogotá, donde
había unas 30 personas y 10 escoltas armados, para volver a hablar de negocios.
Fuente. El Tiempo y http://www.noticiaslaft.com
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